Guía de siembra: Cebolla Amarilla
Guía para el cultivo de Cebolla Amarilla:
- La cebolla amarilla es una hortaliza de bulbo con un característico color blanco amarillento y sabor dulce, ideal para ensaladas, guisos y encurtidos.
Clima y época de siembra:
- La cebolla amarilla prospera en climas templados y requiere una temporada de crecimiento libre de heladas.
- La siembra se puede realizar todo el año adaptándose a las condiciones climáticas locales.
- Es esencial evitar las heladas durante el período de crecimiento.
Preparación del terreno:
- El suelo debe ser fértil, bien drenado y rico en materia orgánica.
- Antes de la siembra, es aconsejable incorporar compost o abono orgánico para mejorar la estructura y fertilidad del sustrato.
Método de siembra:
- La cebolla amarilla puede cultivarse a partir de semillas.
- La siembra directa en el suelo se realiza a una profundidad de 0.5 cm, con una distancia de 10 a 15 cm entre plantas y 30 cm entre filas.
- Si se opta por el trasplante, es recomendable hacerlo cuando las plántulas tengan entre 10 y 15 cm de altura.
- Recomendamos macetas de al menos 5 litros por planta para un optimo desarrollo.
Riego y cuidados:
- El riego debe ser regular, manteniendo el suelo húmedo pero no encharcado.
- Es fundamental evitar el exceso de agua, ya que puede favorecer el desarrollo de enfermedades fúngicas.
- Durante el crecimiento, es aconsejable realizar deshierbes periódicos para eliminar maleza y reducir la competencia por nutrientes.
- Además, es recomendable aplicar fertilizantes equilibrados en nitrógeno, fósforo y potasio, siguiendo las recomendaciones específicas para cada tipo de fertilizante.
Días para la germinación:
Las semillas de cebolla amarilla germinan en aproximadamente 7 a 14 días después de la siembra, dependiendo de las condiciones de temperatura y humedad.
Días para la cosecha:
- La cebolla amarilla está lista para la cosecha entre 90 y 120 días después de la siembra, dependiendo de la variedad y las condiciones de cultivo.
- Es recomendable cosechar cuando las hojas comienzan a secarse y caen, indicando que el bulbo ha alcanzado su tamaño óptimo.
- La cosecha puede realizarse durante todo el año, especialmente si se protegen las plantas de heladas severas.