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Guía de siembra: Ají Amarillo

Guía para el cultivo de Ají Amarillo:


  • El ají amarillo es un ingrediente esencial en la cocina peruana, apreciado por su sabor picante y su característico color amarillo brillante. A continuación, se detallan los pasos esenciales para cultivar ají amarillo:

Sustrato:

  • Composición: Emplea un sustrato ligero y bien aireado, enriquecido con compost o vermicompost para asegurar un buen drenaje y nutrición.

Ubicación:

  • Luz: Colócalo en un lugar que reciba al menos 6 horas de sol directo al día.
  • Temperatura: El ají amarillo prospera en temperaturas entre 20 °C y 30 °C.

Siembra:

  • Preparación de las semillas: Remoja las semillas en agua tibia durante 12 horas antes de sembrarlas para mejorar la germinación. (este paso es opcional)
  • Profundidad: Siembra las semillas a una profundidad de aproximadamente 0.5 cm.
  • Cobertura: Cubre ligeramente las semillas con una capa fina de sustrato y presiona suavemente para asegurar un buen contacto.

Riego:

  • Frecuencia: Mantén el sustrato húmedo pero no encharcado.
  • Método: Utiliza riegos suaves para evitar el desplazamiento de las semillas y la compactación del sustrato.
Trasplante:
  • Realiza el trasplante al lugar definitivo cuando la planta tenga de 3-4 hojas verdaderas.

Cultivo en maceta:

  • Capacidad: Utiliza macetas de al menos 20 litros para proporcionar suficiente espacio para el desarrollo de las raíces.
  • Drenaje: Asegúrate de que la maceta tenga orificios de drenaje adecuados para evitar el encharcamiento y promover una buena aireación de las raíces.

Fertilización:

  • Tipo: Aplica un fertilizante orgánico equilibrado cada 4 a 6 semanas para promover un crecimiento saludable.
  • Cantidad: Sigue las instrucciones del producto para evitar sobre fertilización.

Cosecha:

  • Tiempo: El ají amarillo está listo para la cosecha aproximadamente 120 días después de la siembra, cuando los frutos alcanzan un color amarillo brillante.
  • Método: Corta los ajíes con tijeras o una cuchilla afilada, dejando un pequeño pedúnculo para prolongar su conservación.